Este blog es de opinión, no informativo. Las opiniones suelen ser positivas, pero no siempre.

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30 septiembre 2010

Manowar


Manowar ha sido uno de mis elegidos para hacer un repaso de su discografía. Y he vibrado como una moto china. Manowar son contemporáneos de la NWOBHM (aunque son americanos), pero yo no los conocí hasta que no sacaron su tercer disco, “Hail to England” (1984). Sus discos llegaban a España con cuentagotas, y sólo de importación, con lo que si no tenías algún colega con ansias de conocer todo lo nuevo y con cierto nivel económico dificultaba mucho la faena de estar al día. Por suerte yo tenía ese colega. Un saludo desde aquí, Juanca (no soy yo, es otro que se llama igual). Manowar llegaron a mis oídos cuando la NWOBHM se empezaba a diluir. Saxon, mis héroes, se empezaban a pasar al pop, y Judas Priest probaban nuevos sonidos. El heavy metal necesita nuevos iconos, y para eso estaban allí Metallica, Manowar, y Helloween algo más tarde.


Manowar me impresionaron muchísimo. Aquello era totalmente nuevo. Yo nunca había escuchado una banda que llevase la épica a esos extremos. Canciones como “Dark Avenger”, “Battle Hymn”, “Gates of Valhalla”, “Revelation” o “Bridge of Death” me transportaban a un mundo lleno de espadas en ristre, hazañas bélicas, miles de enemigos muertos y cielos alcanzados gracias a la gloria de lo dioses. Cosas de la edad.

Pero había otra cosa que hacía que Manowar fuese un grupo especial. La mayoría de las bandas punteras de entonces estaban formadas por músicos muy buenos, pero pocas de ellas tenían más de un superfigura. Judas Priest tenía a Rob Halford, Iron Maiden a Steve Harris... por poner algún ejemplo, pero en Manowar todos eran músicos excepcionales, voz, guitarra, bajo y batería, todos unos fieras. Lo mejor, sin duda alguna, la base rítmica. En mi vida había escuchado un grupo en que la base rítmica tuviese tanto protagonismo. Yo estaba acostumbrado a que estos instrumentos servían para aportar ritmo y potencia, para compactar el sonido del conjunto y apoyar a las guitarras, pero en Manowar esto era totalmente distinto. De hecho estaba totalmente invertido, el bajo y la batería eran los que dibujaban la canción y la guitarra quien los complementaba. Esto se ve claramente en canciones como “Secret of steel”, del “Into glory ride” (1983), mi canción y mi disco favorito de Manowar. Lo que hace el bajo en esa canción no tiene nombre. Por no hablar del patrón rítmico de “Gloves of metal”, otro temazo del mismo disco también de ritmo lento, patrón divertidísimo de seguir que hace que después de escucharlo mil veces lo disfrutes cada vez más.


La lástima es ese sonido de grabación tan tremendamente malo de los dos primeros discos, “Battle Hymns” y “Into glory ride”. Ahora que tan de moda están la remasterizaciones creo que sería el momento para arreglar un poco aquel estropicio. Aún así son dos discos que permanecerán siempre en mi memoria como los que más me hicieron vibrar en aquella época.

Con “Hail to England” ganaron muchísimo en calidad de sonido, y es un disco que contiene las que quizá sean las mejores melodías de Manowar, pero que con “Kill with power” ya apuntaban maneras de en lo que se convertirían un tiempo después.


En “Sign of the Hammer” hay un par de piezas estupendas, “Mountains” y “Guyana”, donde Joey DeMaio se sigue luciendo con tremendos alardes de virtuosismo, pero sin olvidar el ritmo y la melodía, y “Fighting the world” es el último disco de Manowar que merece mi atención. Aquí parece que se debatían entre las dos tendencias en las que se estaba dividiendo el género. Hay melodías cercanas al pop y estribillos repetidos hasta la saciedad, pero también demasiada caña, mucho chaca chaca, es decir, riffs que se limitan a repetir la misma nota a una velocidad endiablada. Y eso es en lo que parece que se han convertido Manowar. Da la sensación de que se les acabaron las ideas, la inspiración se les esfumó. Chaca chaca chaca chaca... creo que Manowar tienen capacidad para muchísimo más que eso, pero desde luego que a partir de “Kings of metal” no hay nada que me guste, a parte de una vacilada lírica de Eric Adams (voz) en plan soprano en el disco “Warriors of World”. Desde entonces se han empleado más en batir records de decibelios y en erigirse ellos mismos como reyes del metal. Pero en realidad no hacen más que copiarse a sí mismos y utilizar el recurso de la superpotencia a falta de otros mejores.

Manowar forman parte de mi historia de escuchador de música, pero permitidme que me limite a destacar su primera etapa y obviar el resto. Sus primeros discos, esos son mis Manowar.

29 septiembre 2010

Triumph - "Rock and Roll Machine" (1978)


Triumph es una de esas bandas que en los ‘70 hacían hard rock y en los ‘80 se pasaron al AOR. Una lástima. De lo que he escuchado lo que más me ha gustado ha sido “Rock and Roll Machine” (1978), un discazo de hard rock auténtico y genuino, enérgico, con un sonido fuerte pero limpio, con algún toque progresivo y algún otro flamenco (sí sí).

A partir de ahí no hay nada que me haya convencido. El AOR no es lo mío. El sonido se suaviza mucho (demasiado) y la voz se vuelve insoportable con el abuso de agudos. Lo único que puede valer la pena es “Allied forces” (1981), disco de transición entre un sonido y otro con bastantes momentos brillantes, pero con ese exceso de agudos que le quita muchos puntos. Es curioso, supongo que si lo hubiese escuchado en su momento me hubiese encantado, cuando Rob Halford (Judas Priest) era el modelo a seguir, pero hoy en día se me hace poco menos que inescuchable. Eso sí, el guitarra es un fiera.

28 septiembre 2010

Sólo música

A partir de ahora este blog será sólo musical, el resto de etiquetas (Libros, pelis, El Poeta del Tigre, Reflexiones, moto, viajes, etc...) están en "El Otro Blog de J.C.Alonso"., todavía en construcción.

14 septiembre 2010

Pretty Maids – “Pandemonium” (2010)

Heavy metal puro con un sonido duro pero suavizado por los teclados y los coros. Está bastante bien, tienen momentos muy brillantes, pero a veces me resulta demasiado AOR, es decir, pelín emplalagosillo para mi gusto. La voz cambia entre rasposa y dulce, y las melodías son muy del heavy de los ochenta. Muy buen sonido y muy buena instrumentación. Destacaría al guitarra solista y al batería.


Pretty Maids son estos mendas:

08 septiembre 2010

Mad Sin – “Burn and rise” (2010)

Grupo alemán de psicobilly. El psicobilly puede variar mucho según el porcentaje que tenga la mezcla de los estilos. La base de la música de Mad Sin es el rockabilly, pero con una actitud punk muy acentuada y elevado a la máxima velocidad. Canciones muy cortas que no suelen llegar a los tres minutos, sobredosis de adrenalina, ritmo desbocado... imposible escucharlo sin chasquear los dedos dos veces por segundo, pero el rollo punk también te hace agitar la cabeza con violencia a contrarritmo del chasqueo de dedos.

Un pasote, divertidísimo, una marcha que te cagas. No me quiero imaginar lo que deben ser en concierto.
Estos mendas son Mad Sin: