La aparición de Venom en el mundillo metalero supuso una verdadera revolución. Cuando la tendencia del momento era suavizar en extremo el sonido, aparecieron Venom para hacer justo lo contrario. No estoy diciendo que me guste, ni mucho menos, pero sí la importancia que tienen en el desarrollo y evolución del metal en los ’80. Pero en realidad la música que hicieron Venom en sus principios tiene muy poco que ver con la de los cientos de bandas a las que influenciaron pocos años después.
¿Metal? Creo que no... ¿Punk? No, tampoco. Los primeros discos de Venom son una música caótica de dudoso nivel musical, con un sonido sucio pero no excesivamente fuerte, de hecho la guitarra se oye muy poco, y el bajo tampoco es que se oiga mucho, y la voz no sobresale demasiado. Lo que más se oye es la batería, y no es que tenga un buen sonido, es un batiburrillo de golpes a toda leche, un caos total relleno de un murmullo grave y sucio que es la pura esencia del sonido de Venom en sus principios. Quizá era eso exactamente lo que necesitaba buena parte del público de entonces.
El “cantante” merece atención especial. Más que cantar ladra. A veces recuerda al mismísimo hombre lobo. Desafinado de forma expresa y totalmente a su aire, a veces se independiza de la música por completo, es amelódico por definición, y su interpretación está llena de gruñidos y sonidos guturales. Justo lo contrario de lo que se espera de un buen cantante, pero... precisamente eso es lo que deseaba escuchar esa buena parte del público de entonces, música que no tiene la más mínima intención de ser “bonita”, ni agradable, un ruido oscuro y endiabladamente rápido que evoca escenas lúgubres y sangrientas.
No siempre hicieron este tipo de música, después de varios discos y diferentes cambios de formación que se pueden consultar en la Wiki acabaron haciendo la misma música que las bandas a las que influenciaron y que evolucionaron con el tiempo hacia las diversas vertientes del metal extremo, y, ahora sí, con mucho más nivel musical pero menos incidencia en el mundillo metalero, al fin y al cabo era más de lo mismo pero con el nombre de Venom.
Venom no me gustan, eso lo tengo claro, pero escuchar todos sus discos ha sido toda una experiencia. Todo sea por la culturilla musical.