Goldfrapp – Seventh tree (2008)

Alison Goldfrapp se ha vuelto a tranquilizar. Lo de su fantástico disco anterior fue un subidón, una experimentación, no una evolución.
Da la sensación de que, excepto en un tema, haya bajado casi hasta el mínimo y de una vez todos los faders, botones, palanquitas, ruedas y demás controles de sus electroaparatejos.
Este disco tiene el sonido más suave, el tempo más lento y el tono más cándido, pero sigue conservando ese estilo tan particular que la diferencia del resto. Es un buen disco, aunque, con todos lo respetos lady Alison, tan tranquilo que resulta un poco aburridillo, nada que ver con el anterior.
Alison Goldfrapp es esta titi:
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