Hasta ahora nunca había escuchado un disco entero de David Bowie. El contacto más directo que he tenido con su música fue en el festival de Doctor Music de 1996, en Escalarre, al lado de Esterri D’Aneu. Me gustó mucho su actuación, pero por H o por B no pasé de ahí. Las maravillosas facilidades que nos da internet tenían que acercarme un día u otro a su música. Y así ha sido. Ahora puedo decir que he escuchado unos 30 discos de David Bowie. Ahora puedo decir si me gusta o no.
No voy a explicar nada de Bowie, para eso hay infinidad de medios mucho más acreditados, pero sí voy a decir las conclusiones a las que he llegado después de escuchar toda su discografía en estudio, que, amigos, ha sido una verdadera aventura.
Ahí van esas conclusiones:
- El hombre muy cuerdo no es que esté. No, la cordura no es su fuerte. Pero tratándose de un músico esto puede ser muy positivo...
- Ha tocado todos los estilos. Repito, todos. Escuchar su discografía es una caja de sorpresas, no sigue una evolución en el estilo, cada disco sorprende respecto al anterior. Cada vez que ponía un nuevo CD pensaba: -“A ver qué se le ocurrió ese año”.
- Bowie no es un gran cantante, ni tiene una gran voz, pero tiene una mente privilegiada que no para de aportar ideas geniales y una tremenda facilidad para expresarlas y plasmarlas en un disco.
- Pero lo mejor que tiene, y es lo que sin duda le ha convertido en el pedazo de artista que es, es que ha hecho siempre lo que le ha dado la gana, importándole una mierda si aquella nueva y genial idea era vendible como producto discográfico o no. Eso es lo que más me gusta de él, y es lo que hace que le admire profundamente, su independencia total respecto al mundo, eso es lo que define a un artista, él crea y los demás ya dirán si les ha parecido bien o no, pero la influencia de esos demás nunca hará que a Bowie no se le ocurra otra excentricidad y la presente como su nueva obra.
- Bowie es uno de los grandes. De los grandes grandes de verdad. No ha vendido las millonadas de discos de Michael Jackson o Madonna, pero se le puede considerar un icono de la música moderna en todas sus vertientes y uno de los músicos (y personajes) que más han influido a lo largo de las últimas décadas.
No he curioseado por ahí qué discos son los más vendidos o valorados de David Bowie, pero sí sé los que más me han gustado a mí. Son estos:
- “Hunky Dory” (1971)
- “Ziggy Stardust” (1972)
- “Aladdin Sane” (1973)
- “Low” (1977)
- “Hours” (1999)
Y alguna que otra canción suelta como “Heroes” (Heroes 1977), “D.J” (Lodger 1979), “Modern Love” (Let’s dance 1983), o “Hallo Spaceboy” (Outside 1995).
Ya he conseguido tapar otra de esas lagunas de ignorancia musical que me molestaban sobremanera, y esta vez ha sido un verdadero placer. ¿A quién le tocará ahora? ¿Pink Floyd, Bad Company, Blue Öyster Cult, Marillion, Ted Nugent...? Ya se verá.