Este blog es de opinión, no informativo. Las opiniones suelen ser positivas, pero no siempre.

Si quieres, échale un vistazo a las etiquetas a ver si encuentras algo que te interese y contrastamos puntos de vista.

20 marzo 2009

The Ting Tings – “We started nothig” (2008)

Música fresca fresquísima y desenfadada la de este grupo inglés de tintineante nombre.
Tienen un ritmo impresionante, y para enfatizarlo utilizan el efectivo truco de empezar la canción dejando muchos huecos que se van llenando poco a poco con múltiples sonidos de diferentes instrumentos, coros y toques de percusión de todo tipo que hacen que el ritmo sea cada vez más brioso para acabar en un desfase rítmico de los que se bailan con los brazos en alto.
Atención especial a las pistas 2 y 3.
No es un disco demasiado brillante, el alto nivel de estos dos temas no se mantiene, pero es muy divertido.
En cierta medida recuerdan a B-52’s.

Jason Mraz – “We sing. We dance. We steal things” (2008)

¿Alguien le buscaba un sucesor a Stevie Wonder?
Si es así aquí lo tienen.
Jason Mraz es negro. Bueno, casi, lo único que no tiene de negro es la piel. Tiene la voz, el ritmazo, el estilo, la pasión, la técnica... todo menos el color.
¿El sucesor de Stevie Wonder ha de ser necesariamente negro?
¿Verdad que no?
Este negro de blanca tez y de apellido impronunciable es un auténtico crack, como Duffy, pero él es mucho más pasional.
Hace una mezcla de soul, funky, jazz, reggae y pop.
Aunque no sea mi rollo y no pueda aguantar el disco entero (como me pasa con Duffy) el escucharle cantar un rato es un auténtico placer, es una de las mejores voces masculinas del momento.

Transatlantic – “SMPT” (2000)

Discazo tremendo de este supergrupo formado por una selección de los mejores músicos del progresivo del momento. Atención:
-Roine Stolt, guitarrista de Kaipa y de The Flower Kings
-Neal Morse, voz y teclas de Spock’s Beard
-Mike Portnoy, batería de Dream Theater
-Pete Trewavas, bajista de Marillion
Aquí hay que apuntar que el bajista de The Flower Kings, Jonas Reingold, es el líder de… ¡tacháááán! ¡Karmakanik!, que se llevó también con él al batería Zoltan Corsz.
Está claro que entre los músicos de rock progresivo de los últimos años hay un colegueo especial, sobretodo entre suecos y estadounidenses.
Transatlantic es un proyecto paralelo de cada uno de esos músicos, lo que no quiere decir que aunque no siempre trabajen juntos no hayan conseguido un estendimiento perfecto con el resultado de una armonía y una sincronización de libro.
Tienen sonido de banda, no el de un grupo de cuatro instrumentistas buenísimos que se lucen cada uno por su lado. Pero es que además, las interpretaciones individuales son fabulosas. Me quedo con Roine Stolt, ganador en su día de un prestigioso premio por su arte tocando la guitarra.
El disco tiene 5 temas, dos que rondan los 6 minutos, dos que sobrepasan el cuarto de hora y uno que pasa de media hora. Sí, media hora. Pero tranquilos, que está perfectamente estructurado, no cansa en absoluto, al contrario.
Discazo totalmente recomendable para cualquiera que le guste la buena música.

18 marzo 2009

Adelanto Premios Gómez 2009

Al finalizar este año habrá dos listas de Premios Gómez, la de los nominados y premiados de 2009 y la de los mejores de estos cinco últimos años, del 2005 al 2009.

Spock’s Beard – "Beware of Darkness" (1996)

Más rock progresivo.
De Estados Unidos.
Tá bien.
Sonido agradable, buenos músicos, sobretodo el teclista, Neal Morse. A veces recuerdan a Jethro Tull…
Pues eso.
No sé qué más decir. Es una música que no tiene nada que me llame especialmente la atención, aparte de la segunda parte de la última pista, que tiene algún momento brillante.
Está bien pero no mata.

17 marzo 2009

Michael Jackson

Este señor de la foto…
…bueno, este engendro de la Madre Naturaleza y de la Tía Ciencia…
…es decir, este espectro incoloro, o descolorido, o coloreado…
…este ser, o ente…
…mejor dicho, esta cosa de la foto va a hacer 50 conciertos en Londres.
Ha vendido un millón de entradas en 5 horas.
Por algo será.
Espero que te vaya bien, majete, habrá millones de ojos observándote dispuestos a ofrecerte las más bellas alabanzas y las más encarnizadas críticas.
Te deseo suerte macho, o lo que seas.

16 marzo 2009

Beardfish – “Sleepping in traffic” (2007)

Más rock progresivo.
Estos son suecos.
Son muy graciosillos.
Je je.
Está bien meter algún pasaje simpático o algún sonido payasil, pero si se abusa queda un poco ridículo.
El cantante no me convence mucho, sobretodo cuando de vez en cuando suelta sus molestos agudos, pero los músicos son muy buenos, sobretodo el teclista.
El sonido de su música es limpio y agradable, suave pero con toques potentes.
Las canciones rondan los 7 minutos, menos una que tiene 35. No no, no falta ninguna coma, treinta y cinco.
Este mastodóntico tema se inicia con 3 pasajes torpemente enlazados que aluden al folklore de diferente países, seguidos de una sucesión interminable de estrofas sin intensidad que se repiten varias veces cada una de ellas de forma casi exacta.
También hay algún gesto rockero, algún solo, algún trozo animadete y muchas de esas bobadas graciosillas tan ridículas, je je.
Soy de la opinión de que cuanto más larga es una canción más difícil es componerla y más números se tienen para que sea una auténtica maravilla o un rotundo fiasco.
Se entiende “canción” como una obra compacta e indivisible, no como una sucesión de fragmentos aislados unidos de cualquier manera.
Del resto de temas destacaría la pista 4, “South of the border”, que tiene toques sureños.
No son muy de mi agrado.

Seether – “Finding beauty in negative spaces” (2007)

Seether es un grupo de rock sudafricano.
Sí sí, sudafricano.
Pero podría pasar perfectamente por americano.
Tienen un más que aceptable parecido a Nickelback, y cierto aire con Linkin Park.
Nada más que decir. Prefiero escuchar Nickelback.

03 marzo 2009

Pallas – "The dreams of men" (2005)

Más rock progresivo.
Pallas es un grupo escocés con nombre de diosa griega... (Pallas Atenea, como la llamaban los antiguos griegos, es la diosa de la guerra y de la paz al mismo tiempo en la mitología griega)
...de asteroide...(Pallas es el puntito que señala la flecha, es monísimo)
... y de coche (voilà el Citroen DS 21 Pallas de 1968, es guapo ¿eh?).
Bonito nombre.
Bueno, dejémonos de bobás y hablemos del disco.
No se complican mucho la vida con compases difíciles. Su sonido es cercano al heavy metal. Alguna vez dejan ver su vena patria, sobretodo hay un fragmento de unos segundos realmente bonito, que recuerda a la banda sonora de “Mi monstruo y yo”, muy celta toda ella.
Por suerte no hacen uso de ese rollete medieval que ya aburre y empalaga un poco.
Destacaría al guitarrista. Es buenísimo. Y el sonido de su instrumento está muy logrado.
Los músicos bien en general… pero el cantante es horroroso, le quita muchos puntos al grupo.
Buen disco de Pallas (bonito nombre) con un título un tanto pomposo (Los sueños de los hombres) compuesto en un tono bastante épico pero sin abusar.
Me gusta.
Pallas… Pallas… Pallas…
Bonito nombre.

02 marzo 2009

Unitopia – "The Garden" (2008)

Otro discazo de rock progresivo, esta vez de un grupo australiano.
Disco doble con 15 temas de duración muy diversa (el que da título al disco dura 22 minutos).
Lo que más me ha llamado la atención es que en varios sentidos van de un extremo al otro con facilidad. Se sirven tanto de sencillitos pasajes minimalistas como de complicados compases impares, e incluso coquetean con el jazz y la música clásica en más de una ocasión.
Tienen momentos muy suaves y dulces, pero también duros y poderosos.
Su música es bastante lineal, con un sonido muy regular, eléctrico pero suave y limpio, y no hay demasiados cambios bruscos. Tienen momentos muy bellos y profundos.
Entre los músicos destaco al teclista, aunque el cantante, con una curiosa voz, no se queda atrás.
Los coros son realmente estupendos.
El hecho de que sea un disco muy largo no hace que sea aburrido.
Gran disco.
Este principio de año va de rock progresivo. En algo se tiene que notar el legado de Yes.

Karmakanic – “Who’s the boss in the factory”. 3ª parte.

Estudio exhaustivo de la pista 1, “Send a message from the heart”.

Es una suite (por lo visto a las canciones largas les llaman “suite”) de 19 minutos y medio con una compleja estructura, que va compaginando compases de 4 y 7 ritmos en momentos muy bien escogidos, con muchas partes muy diferenciadas pero ninguna excesivamente larga y enlazadas de forma magistral. Tanto los instrumentistas como el cantante y los coros se lucen de forma casi continua. La composición y la ejecución demuestran la extraordinaria maestría de estos músicos que tuvieron con este tema grandes dosis de inspiración divina.
Aunque leer esto puede resultar una de las experiencias más aburridas que se puedan recordar. Pero si se hace al mismo tiempo que se escucha la canción con un reproductor que muestre el tiempo que se lleva escuchado puede cambiar bastante.
Los números indican el minuto y los segundos en los que empieza cada parte.
Nota: Para anotar los minutos y segundos he usado TheKMPlayer, pero me acabo de dar cuenta ahora que RealPlayer cuenta el tiempo de forma diferente y no coincide, hay un desfase considerable.

INTRODUCCIÓN

0.00. Esta obra maestra empieza con la vocecilla de una niña muy pequeña intentando cantar uno de los pasajes de la canción sobre una guitarra clásica.
0.16. Después un solitario teclado realiza un bonito dibujo, poco a poco se le van sumando el resto de instrumentos.
0.29. Le sigue la batería, con un ritmo que suena a marcha militar en el que ya se adivina el compás de 7 tiempos que va a ocupar gran parte de la pieza.
0.40. Aquí entran el piano y el bajo dejando al teclado en un segundo plano. También, de una forma muy sutil, se pueden escuchar unas leves notas de la guitarra eléctrica.
1.05. El ritmo se empieza a animar. El bajo hace un ritmo más machacón, la guitarra hace un dibujo de fondo y el teclado uno de los riffs que están más presentes a lo largo de todo el tema. El volumen empieza a subir sensiblemente. El riff se repite dos veces, distintas una de otra. Ésta es una cualidad de los buenos grupos de rock progresivo, nunca repiten algo de forma exacta, no utilizan secuenciadores.
1.27. Un bonito enlace da paso a ...
1.34. ... un nuevo cambio con un ritmo más seco y un bonito punteo de guitarra. Aquí el bajo recuerda a los Yes de la primera etapa.
1.55. Otro trabajado enlace da paso a un ritmo aún más seco y cortante con un solo de teclado con un sonido un tanto espacial.
2.11. Que se repite esta vez de forma más poderosa y con la guitarra como protagonista.
2.23. Todo se tranquiliza. Vuelve el ritmo militar.
2.34. Con un sencillo redoble se da paso al riff del minuto 1.05, éste vez mucho más solemne, el teclado hace la melodía y el resto marca el ritmo con un golpe por compás. Se repite dos veces, en la segunda la batería realiza ya un ritmo propiamente dicho, de hecho, todavía estamos en la introducción, no llevamos ni 3 minutos y son 19. Aquí recomiendo prestar atención al bajo y a la batería.
2.58. Por favor, parar la reproducción.
Aquí hay otro enlace, éste más largo que los demás, pero con la particularidad de que está interpretado sobre un compás de 4 tiempos, a diferencia de las parte que enlaza, que son compases de 7 tiempos. Los enlaces en esta canción están muy trabajados, aunque las partes que enlazan sean muy diferentes están tan bien hechos que casi ni te das cuenta, lo que la da a la música un aire de continuidad muy agradable, como quien leyese un libro sin tener que pasar página en ningún momento. Se podría decir que la introducción del tema acaba aquí.
Continúe con la reproducción. Disculpen, ya habrá tiempo de escuchar al canción miles o millones de veces.

NUDO

3.11. Por fin empieza a sonar la voz. Recuerden la vocecilla de la niña. Aquí la batería marca el ritmo con el bombo y rellena con el charles (los platillos esos dobles que chocan uno contra otro y suelen estar colocados a la izquierda del batería). Atención también al bajo, que hace un sonido como con un eco muy continuado con una cadencia muy rápida pero con un sonido muy suave. La voz también tiene bastante eco al final de cada frase.
Se podría decir que esto es una estrofa. Se divide en 3 partes. En la 1ª y en la 3ª hay voz y en la 2ª, que hace de enlace entre las otras dos se puede oír un dibujo de teclado. Ni que decir tiene que la melodía de las dos parte cantadas es diferente. Antes de acabar el batería da 2 golpes de caja que van a introducir sutilmente a un nuevo cambio. La última frase está cantada a varias voces que aportan más fuerza, lo que también colabora a esa introducción. La antepenúltima nota de las voces queda en suspenso, lo que deja un pequeño hueco que hace que las dos últimas, más secas y fuertes, den paso ya al nuevo ritmo...
4.07. ...que se abre con un órgano hammond. Nótese que vuelven los compases de 7 tiempos. Aquí el bajo realiza un riff más machacón y la batería un ritmo de rock propiamente dicho. Escuchen atentamente este ritmo. Parece muy complejo. El teclado (o la guitarra con un sonido muy extraño, no lo tengo muy claro) hace un bonito dibujo.
4.28. Nuevo enlace. El bajo vuelve a recordar a Yes. Éste da paso a una nueva estrofa cantada, por supuesto diferente.
4.41. De fondo suenan coros en falsete, pero no todo el rato, sólo en momentos estratégicos.
Joder, esto es más difícil de lo que imaginaba.
Veamos.
La estrofa va a un ritmo ligero pero es bastante suave. Suena muy cortante, con esto quiero decir que las notas no se alargan, dejando espacios entre ellas, tanto los instrumentos como la voz.
5.03. Nuevo enlace, con cambio de ritmo incluido, sin espacios entre las notas. Escuchen el bajo. Pongan mucha atención en este enlace, es genial.
5.23. Éste enlace da paso a una nueva estrofa, por supuesto diferente, en compases de 4 tiempos. Muy muy suave, con tempo lento. Bonita guitarra acústica, bonito piano, mucho eco en todo, incluida la voz, el cantante luce sus cualidades, ambiente tranquilizador y muy agradable... precioso.
6.21. Pequeño cambio. Escuchen por favor como entra aquí la guitarra, es una maravilla.
6.36. Ese pequeño cambio no era más que un enlace entre una estrofa y otra. En ésta, que es por supuesto diferente, el ambiente cambia. La voz suena de otra manera, hay menos eco, el ambiente es suave pero menos que en el trozo anterior, hay sonidos de fondo...
6.58 ... y acaba con una frase a varias voces que deja paso a un intervalo con un dibujo de teclado que augura un cambio radical...
7.09. ... que no se produce. En su lugar aparecen unas pocas frases en tono melancólico a varias voces que acaban con un dibujo de teclado parecido al que auguraba el cambio,
7.39 que deja paso a unas solitarias notas de piano con mucho eco que, y ahora sí, dan paso a la parte siguiente,
7.54. que es un precioso solo de guitarra entrecortado acompañado de un complicadísimo ritmo de batería, el solo da la sensación de que se vaya a alargar pero no sucede así, si no que suenan dos dibujos de teclado intercalados con sendos alardes de sincronización entre los músicos, que sirven de enlace a ...
8.52. ...un solo de guitarra (juraría que es una guitarra), esta vez con un sonido extraño, como el de un teclado, y con una base rítmica cercana al jazz, atención aquí a la batería. Los compases vuelven a ser de 7 tiempos.
9.44. Se repite (más o menos) el alarde de sincronización,
9.47. ahora el piano solo, que con un redoble deja paso a...
9.50. ...un trozo instrumental con punteo de guitarra y lucimiento del batería que con una nota suspendida de la guitarra y la repetición de la voz de la niña del principio parece que vaya a dar paso a una nueva estrofa cantada, pero no es así.
10.29. Tras un enlace perfecto empieza otro precioso solo de guitarra con una base de bajo sin huecos y otro complicado ritmo de batería, todo esto en un ambiente cálido pero oscuro, con cierto aire melancólico, al que ayudan unas voces corales masculinas y un fondo de teclado. Aquí se puede seguir con facilidad el ritmo de 7 tiempos, un dos tres, un dos tres cuatro... Es el trozo más largo de la canción sin cambios fuertes, recuérdese que es una canción de 19 minutos. Ruego atención especial a este solo de guitarra, en especial en su parte final, es realmente delicioso.
12.38. La voz vuelve a sonar. Esta vez, como no podía ser de otra manera, con una melodía diferente, e intercalándose con el solo de guitarra que aún no ha acabado. Es la parte que más me gusta. Muy dulce. Aquí el cantante se vuelve a lucir.
13.16. Una voz con sonido telefónico y distorsionado con fondo de piano da paso a...
13.43. ... un ritmo machacón con el bajo como protagonista con una melodía cantada en un tono más airoso. Sí, también es diferente de las demás, que acaba, como otras veces, con una frase a varias voces...
14.12. ... que enlaza con una melodía de voz que ya ha sonado anteriormente, no sé en qué minuto, pero esta vez con fondo de guitarra y piano.

DELENLACE

14.36. Un acorde de órgano hammond encabeza el desenlace. Le siguen una serie de frases cantadas a muchas voces muy enérgicas y solemnes acompañadas de constantes redobles de batería, desde aquí y hasta el final el batería se luce especialmente. Este trozo es en 4x4, pero el siguiente vuelve otra vez a compases de 7 tiempos.
15.07. El desenlace parace que vaya directo hasta el final. Pero no. Todavía hay tiempo para un trozo tranquilito con un pequeño punteo de guitarra que recuerda a la última parte de “The gates of delirium” de Yes, con el sonido de una guitarra manejado con el mando del sonido y una base de bajo en notas altas muy dinámica.
15.31. El trozo tranquilito en su segunda parte es cantado. Sí, la melodía es diferente al resto, y está hecha con un cannon a dos voces. Aquí el tono se vuelve épico poco a poco, lo que recuerda que estamos cerca del final de la pieza (pero aún quedan 4 minutos).
15.56. Aquí se recupera el riff del principio de la canción, pero el tono cambia totalmente. Los instrumentistas se empiezan a desbocar. Sin salirse del tono, cada uno hace sus filigranas con aparente desorden pero muy bien acompasados entre ellos. Disfruten de estos grandes músicos. El ambiente épico va subiendo...
16.39. Vuelve la voz. El pasaje es ¡sorpresa!... ¡NUEVO! Desde aquí y ya hasta el final el compás vuelve a ser de 4 tiempos, un tipo de compás mucho más distendido que se puede seguir sin complicaciones. Aquí se lucen todos. El tono está llegando a lo más alto. Atención especial al batería, y al bajo, y al guitarra, sin descuidar al teclado ni a las voces. Vamos, con dos orejas no tenemos suficiente.
17.08. No podían faltar unas voces corales de este calibre en una pieza así.
17.36. Aquí empieza el final del final. Por favor, escuchen al batería. Parece que vaya a acabar, sí, parece que está a punto de acabar...
18.33. ... pues no. Ahora sí que es el final del final del final. Épico al máximo, tenía que ser así, pero fíjense que la melodía que hace la guitarra es la misma que la de la vocecilla de la niña del principio...

¡Qué pedazo de canción!
De lo mejor que he escuchado.
Aquí acaba este estudio exhaustivo, o mejor dicho, este tremendo lío en el que me he metido yo solo. Me ha costado casi 3 horas escribirlo. Mi intención es ayudar a disfrutarla al máximo, pero temo que produzca justo el efecto contrario. Lo que busco es que se puedan apreciar muchos detalles que pasan desapercibidos hasta que no se ha escuchado muchas veces.
No sé si me quedarán ganas para repetirlo con la pista 3, la que da título al álbum. O sí...