Este blog es de opinión, no informativo. Las opiniones suelen ser positivas, pero no siempre.

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30 enero 2011

Esta semanita...

... no estaré, me voy de viaje, no os digo dónde para no dar envidia. Colgaré algunas fotos en el otro blog cuando pueda. Un saludo, colegas, os dejo con una de Dave Lee Roth.

Lo siento pero no puedo resistirlo: !!ME VOY A VENECIA!!!

¿Qué voy a decir de Dave Lee Roth que no haya dicho ya de Van Halen?

Sugerente título, sobretodo para el que haya leído el artículo que escribí sobre Van Halen. Pues voy a decir unas cuantas cosas, y tienen muy poco que ver con lo que esperaba, Dave Lee Roth me ha sorprendido muchísimo. Después de escuchar la discografía de Van Halen y escribir el artículo acabé pelín saturado, pero dejarlo ahí obviando el camino en solitario que ha recorrido una de sus dos estrellas sería como un trabajo a medias. Así que después de sufrir los discos de Van Halen y tomarme un merecido descanso inicié mi andadura por la discografía de DLR en solitario.


Recuerdo el instante anterior a escuchar el primer disco. El lado oscuro de mi pluma digital se frotaba las manos con ansia y deseo. -¡Te voy a destrozar! ¡JA JA JA!!! –rezaba entre dientes con una maliciosa sonrisa. Y con razón. De DLR en solitario sólo había escuchado la del gigoló. El día que la escuché me encantó, es una magnífica versión, pero... ¿para esto dejó Van Halen? ¿Para hacer realidad su sueño de ser una estrella del Music Hall? Mi interés por DLR desapareció por completo.

Error amigo, error.

Siempre pensé que la facción pop de Van Halen era DLR. Sus pintas, sus poses, sus grititos y su estilo me habían llevado a estar convencido de ello, simplemente por deducción, sin consultarlo en ningún sitio. Error. Supongo qe llegué a esa conclusión simplista por mi simpatía por Eddie Van Halen. La decucción es bien sencilla:

Eddie me cae bien: hace rock seguro.
Dave me cae normalillo: hace pop seguro.

Hala. Fácil, ¿verdad? Demasiado. el margen de error es ridículamente grande.

La facción rockera de Van Halen es indudablemente Dave Lee Roth. Después de escuchar todos sus discos me he dado cuenta. Dave es un rockero de los pies a la cabeza, lo lleva en la sangre y lo demuestra en cada canción. Sus coqueteos con el music hall y el pop no son más que anecdóticos. Lo suyo es el heavy rock con algo de heavy metal; pero su gracia reside en combinar esos estilos potentes con aires más clásicos. El blues, el rock and roll, el soul y el rhythm and blues están presentes en todos sus discos.

Siempre se ha hecho acompañar por rutilantes estrellas, como por ejemplo Steve Vai, y sus discos son todos entretenidísimos de escuchar, con mucho brío y sobretodo mucho ritmo. Me han gustado todos. Todos. A pesar de que en los dos últimos tiene la voz ya un poco cascadilla a ninguno de ellos le falta nada. Destacaría “A lil’ ain’t enough” (1991), un disco (como todos los suyos pero quizás éste el que más) con música fresca y desenfadada, con buen rollo y marcha a raudales.

He redescubierto a un músico que “conocía” de toda la vida y me ha dejado pasmado. Es mejor pronto que tarde, pero también es verdad que es mejor tarde que nunca.

19 enero 2011

Manowar – “Battle hymns MMXI” (2011)


Por gentileza de mi colega de Katarsia supe que Manowar iban a regrabar su primer disco “Battle hymns”. Gracias Falc. Ya lo he escuchado un par de veces y he sacado conclusiones. Dos veces son muy pocas para poder opinar sobre un disco que nunca has escuchado, pero como calculo que habré escuchado el original cientos de veces, por no decir miles, las conclusiones que se pueden sacar de escuchar el nuevo se extraen de la inevitable comparación entre uno y otro.

La verdad es que me ha dejado pelín frío. Hay que tener en cuenta que no es una remasterización, sino una regrabación, y como tal, ni la parte técnica ni la humana son las mismas.

Lo primero que hay que decir es que el sonido es infinitamente mejor. Considero “Battle hymns” como uno de los mejores discos de heavy metal de todos los tiempos, a pesar de que su sonido era terriblemente malo. Para mí, el sonido de un disco tiene dos aspectos fundamentales, el estético y el técnico. El estético sería la idea, y el técnico el resultado final al plasmar esa idea en una grabación (no sé expresarlo mejor, pero creo que se entiende). En el original el aspecto estético es estupendo, es el técnico el que falla, eso en el nuevo se ha superado con creces.

Las canciones son las mismas, no son versiones, se han grabado intentado ser fieles al original, pero se pueden encontrar pequeñas diferencias en toques de batería, de voz o de bajo, que acostumbrado a escucharlo siempre igual descolocan un poco. Sería como escuchar un disco en directo, donde las canciones no están interpretadas de la misma manera, y cuando las vas siguiendo lo primero que piensas es que se ha equivocado el disco, pero a base de escucharlas te acabas acostumbrando. Se pueden encontrar pequeñas diferencias, pero también grandes, el texto narrado en “Dark Avenger” es muy distinto, “Battle hymns” tiene un añadido al final un poco largo que resulta aburridillo, por mí se lo podrían haber ahorrado, y sobretodo los solos de guitarra, que son totalmente distintos. Con los solos sí que tienes la sensación momentánea de estar escuchando otro disco.

Los instrumentistas están todos al más alto nivel, pero me gustaría destacar a Eric Adams, lo suyo no tiene nombre. El original se grabó hace muchísimos años, tantos como 29, y el amigo sigue teniendo la misma potencia y el mismo espectro de notas que entonces. Siempre diré que Adams es un portento.

Estas serían las diferencias, digamos físicas. Pero la música tiene más aspectos, entre ellos el expresivo. Lo técnico es posible versionarlo, lo expresivo no. La diferencia fundamental entre un disco y otro es que uno lo grabaron unos chavalotes rebosantes de ilusión y de calidad musical que escogieron sus mejores canciones y mientras las iban grabando se daban cuenta de que estaban haciendo historia... y se dejaron el alma en ellas; y el otro lo han grabado unos hombretones ya consagrados y totalmente reconocidos en el mundo del metal como una de las mejores, originales e influyentes bandas de todos los tiempos, queriendo ofrecer un homenaje a aquella gran obra que les hizo dar el salto a la fama. No puede ser lo mismo de ninguna manera. Alguien con 20 años ni piensa, ni siente, ni actúa, ni nada como alguien de 50, no es mejor ni peor, sencillamente es diferente, y esa diferencia es la que hace que la atmósfera del disco sea tan distinta. Es algo difícil de definir, pero que de alguna manera queda plasmado en la grabación. Así, canciones como “Fast taker” o “Manowar” no tienen la misma frescura juvenil, y “Dark avenger” o “Battle hymns” no han conseguido el mismo ambiente épico que nos dejó alucinados en los ’80. También han puesto un par de bonus en directo con un sonido tan malo que será mejor que no diga nada.


El disco es estupendo, de eso no hay ninguna duda, si no existiese el original me habría dejado estupefacto y serían grandes candidatos a la mayoría de categorías de los Premios Gómez de 2011. Reconozco el esfuerzo de Manowar en esta grabación y me encanta el hecho de querer honrar aquella gran obra de esta manera, pero para mí “Battle hymns” es una pequeña parte de mi vida, y con sus deficiencias y sus carencias siempre será uno de mis discos favoritos. Por tanto, cuando quiera volver a escucharlo seguramente pondré el original. Mi “Battle hymns” sigue siendo el de 1982.

Una última cosa. Señores Manowar, si os estuvieseis planteando reeditar “Into glory ride”, mi favorito, os pediría desde mi humilde blog que fuese remasterizado en vez de regrabado. De cualquier manera, muchas gracias, hagáis lo que hagáis seguiréis siendo Manowar, mis Manowar.

Un saludo Falc.

16 enero 2011

Billy Idol, pasado y presente.


No sé si Billy Idol fue un producto de laboratorio discográfico de síntesis de artistas o qué, porque la verdad es que su música, al menos en sus inicios, poco tiene que ver con su imagen. 


Una imagen muy sofisticada medio punk, medio rocker y medio new wave que había que encajar en algún estilo de música. Punk no podía ser, un producto discográfico con pretensiones no podía ser ruidoso, sucio, reivindicativo, borracho y drogado como el punk auténtico. Rocker tampoco, porque el rockabilly puro ya estaba pelín desfasado. Ni new wave, porque se suponía que su imagen connotaba algo que se salía de la tendencia del momento y creaba una nueva, pero techno tampoco, porque la música electrónica no tenía todavía los seguidores suficientes, y lo realmente importante del techno era la base musical, no la voz, y Billy Idol era cantante. Pero música disco tampoco, porque la apariencia es de tipo duro capaz de desgarrarse la garganta a voces, y no de moñón aflequillado con hombreras tarareando pegadizas y ñoñas melodías... 


11 enero 2011

Alice cooper


Después de escuchar una buena parte de los discos de estudio de Alice Cooper he sacado curiosas conclusiones. Lo que más me ha sorprendido es que el tipo de música que siempre creí que hacía no lo ha hecho hasta hace bien poco. Yo había escuchado alguna canción suelta, pero nunca había tenido un disco suyo en mis manos, así, deduciendo por su imagen, creía que su música era siniestra, dura, algo sucia, potente... pero escuchando disco tras disco he visto que de eso hay muy poco. Sí que es verdad que a veces recuerda a la banda sonora de una película de Tim Burton, pero también he encontrado música en plan cabaret o music hall; o ideal para una banda sonora de cine negro o de un capítulo de Starsky y Hutch. A veces rock progresivo, a veces psicodélico, lo mismo recuerda a The Doors, que a The Mama’s and The Papa’s, o a la musiquilla de Vacaciones en el Mar. Tampoco imaginé nunca que utilizase tan a menudo los metales.

Otra cuestión curiosa es que esa voz carajillera la pone cuando quiere, porque cuando canta sin forzar tiene una voz muy agradable.

Lo que no me ha sorprendido tanto es que los discos que más me gustan son los últimos, “Dirty diamonds” (2005) y “Along came a spider” (2008), aunque situaría a estos dos detrás de “Killer” (1971), un disco que aparte de su primera canción que es un rock and roll con mucha marcha, es rock progresivo puro, un disco estupendo. Nunca imaginé que en algún momento de su carrera Alice Cooper se dedicase al rock progresivo.

Alice Cooper nunca ha estado entre los músicos de más éxito pero ha sido pionero en casi todo lo que ha hecho. Fue el primero que presentó el rock con una puesta en escena teatral, el primero que usó un maquillaje agresivo... muchísimas bandas se han inspirado en él a lo largo de cuatro décadas.

Alice Cooper no es uno de los grandes grandes, pero sí uno de los imprescindibles.