Las chicas siguen siendo las mismas. Se nota que hay más presupuesto, ya no suenan a Spectrums o Commodores mezclados con inocentes guitarritas. Siguen haciendo su pop bailable cañero, cercano al rock.
El disco es mejor que el primero en todos los sentidos menos en uno. Le falta la chispa que tenía aquél. Llámale chispa, gancho, feeling o como quieras, ese algo que es difícil de explicar, intangible, justo lo que hizo que tuviesen un éxito arrollador en Inglaterra y otras partes del mundo.
Bueno, a eso también contribuyó su explosivo directo. Cuando se suben al escenario se transforman, como el Doctor Jekyll. He aquí una muestra de lo que pasó a los cinco minutos de empezar el concierto en el Razzmatazz de Barcelona hace dos años.
Yo estaba en la tercera o la cuarta fila.
Insisto, había empezado cinco minutos antes.No cuesta imaginarse cómo fue el concierto en la hora y media que duró.
Ahí van otras foticos de aquel día.Una diez por estas brasileñas que no bailan samba.
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