La única manera de expandir los conocimientos sobre música, es escuchándola.
Este blog es de opinión, no informativo. Las opiniones suelen ser positivas, pero no siempre.
Si quieres, échale un vistazo a las etiquetas a ver si encuentras algo que te interese y contrastamos puntos de vista.
28 mayo 2009
Kirk Whalum – “Roundtrip” (2007)
7 for 4 – “Contact” (2001)
Grupo alemán de metal progresivo casi instrumental un poco fusionado con jazz y elementos folklóricos. A veces recuerdan a The Rosenberg Trio, trío alemán de guitarra clásica.
A pesar de tener momentos melodiosos y profundos el disco en su conjunto es un poco frío. Les falta el gancho que tienen por ejemplo Indukti. No es que se tomen la música como un deporte, pero sí como un producto matemático de precisión. Claro está que para eso, que puede gustar o no, es necesario ser un grandísimo instrumentista, y todos los componentes de este grupo lo son.
Recomendado a los amantes del heavy metal actual con alta cualificación técnica.
A pesar de tener momentos melodiosos y profundos el disco en su conjunto es un poco frío. Les falta el gancho que tienen por ejemplo Indukti. No es que se tomen la música como un deporte, pero sí como un producto matemático de precisión. Claro está que para eso, que puede gustar o no, es necesario ser un grandísimo instrumentista, y todos los componentes de este grupo lo son.
Recomendado a los amantes del heavy metal actual con alta cualificación técnica.
The Flower Kings – “Adam & Eve” (2004)
Rock progresivo sueco.
Éste es el disco de The Flower Kings que más me gusta.
El maestro Roine Stolt se ha empleado al máximo en la composición y ha dejado espacio a otros cantantes. Buena idea.
No es un disco doble (buena idea), pero la duración es considerable.
Lo mejor es la primera canción, “Love supreme”, una interesantísima pieza de 20 minutos con muchas partes muy bien enlazadas y magistralmente estructurada. Tiene diferentes tipos de compases pero es fácil de escuchar, como toda la música de The Flower Kings.
El hecho de contar con otros cantantes aporta nuevas, variadas y mejores melodías, dándole a la música una nueva dimensión, con un tono y un estilo diferentes. Es lo que posiblemente haga de este disco el mejor del grupo.
Hay otra canción que tiene un curioso ritmo parecido al de una marcha militar. Son compases de 3 tiempos con el tiempo fuerte en tercer lugar y ordenados por parejas, siendo el tiempo fuerte del segundo compás de la pareja más débil que el del primero.
Si no me he hecho la picha un lío sería algo así:
tutuPÁ tutupá
tutuPÁ tutupá
Pues eso.
El caso es que hay otra canción en la que esto se invierte:
Tutupá tutuPÁ
Tutupá tutuPÁ
Es increíble cómo cambia el tono de la música algo tan sencillo que puede parecer una chorrada.
El sonido es agradable, típico del rock progresivo sueco pero tiene momentos bastante potentes.
Discazo.
Éste es el disco de The Flower Kings que más me gusta.
El maestro Roine Stolt se ha empleado al máximo en la composición y ha dejado espacio a otros cantantes. Buena idea.
No es un disco doble (buena idea), pero la duración es considerable.
Lo mejor es la primera canción, “Love supreme”, una interesantísima pieza de 20 minutos con muchas partes muy bien enlazadas y magistralmente estructurada. Tiene diferentes tipos de compases pero es fácil de escuchar, como toda la música de The Flower Kings.
El hecho de contar con otros cantantes aporta nuevas, variadas y mejores melodías, dándole a la música una nueva dimensión, con un tono y un estilo diferentes. Es lo que posiblemente haga de este disco el mejor del grupo.
Hay otra canción que tiene un curioso ritmo parecido al de una marcha militar. Son compases de 3 tiempos con el tiempo fuerte en tercer lugar y ordenados por parejas, siendo el tiempo fuerte del segundo compás de la pareja más débil que el del primero.
Si no me he hecho la picha un lío sería algo así:
tutuPÁ tutupá
tutuPÁ tutupá
Pues eso.
El caso es que hay otra canción en la que esto se invierte:
Tutupá tutuPÁ
Tutupá tutuPÁ
Es increíble cómo cambia el tono de la música algo tan sencillo que puede parecer una chorrada.
El sonido es agradable, típico del rock progresivo sueco pero tiene momentos bastante potentes.
Discazo.
The Gourishankar – “2nd hands” (2007)
Rock progresivo ruso de gran nivel.
Los estilos de música artísticos y exigentes no tienen fronteras.
Tiene todos los ingredientes del progresivo actual: canciones largas con estructuras complejas, compases cambiantes, el sonido en determinados momentos roza el heavy metal, cantan en inglés, músicos buenísimos…
Además tiran de folklore (árabe, celta…) y de electrónica. Usan instrumentos como el saxo, la flauta, violines, etc.
Un discazo, eso sí, un poco difícil de escuchar.
Lo recomiendo a los amantes del género.
Los estilos de música artísticos y exigentes no tienen fronteras.
Tiene todos los ingredientes del progresivo actual: canciones largas con estructuras complejas, compases cambiantes, el sonido en determinados momentos roza el heavy metal, cantan en inglés, músicos buenísimos…
Además tiran de folklore (árabe, celta…) y de electrónica. Usan instrumentos como el saxo, la flauta, violines, etc.
Un discazo, eso sí, un poco difícil de escuchar.
Lo recomiendo a los amantes del género.
The Cherry Boppers – “Play it again” (2008)
Formación bilbaína de exactamente el mismo estilo que los madrileños Alcohol Jazz, pero con bastantes más medios técnicos y humanos.
También es verdad que el disco en su conjunto tiene menos ritmo que el de Alcohol Jazz, pero no menos calidad.
Y el organista de los bilbaínos es un fiera, es de un nivel al que , a mi entender, ninguno de los madrileños llega.
Pues sí, es inevitable compararlos. Pero por mucho que se comparen es imposible decantarse por ninguno de los dos.
Dos estupendas bandas de nuestras tierras de un estilo tan auténtico como atípico.
También es verdad que el disco en su conjunto tiene menos ritmo que el de Alcohol Jazz, pero no menos calidad.
Y el organista de los bilbaínos es un fiera, es de un nivel al que , a mi entender, ninguno de los madrileños llega.
Pues sí, es inevitable compararlos. Pero por mucho que se comparen es imposible decantarse por ninguno de los dos.
Dos estupendas bandas de nuestras tierras de un estilo tan auténtico como atípico.
Deep Purple – “Rapture of the deep” (2005)
Cuando se habla de Deep Purple es obligado poner la formación.
Ian Gillan: voz
Steve Morse: guitarra
Don Airey: teclados
Roger Glover: bajo
Ian Paice: batería
Tengo que reconocer que la primera vez que escuché este disco me pareció bastante normalete. Debería tener el oído distraído, supongo que por no estar Blackmore.
¿Cómo pude dudar?
¡Son Deep Purple!
¡Nada más y nada menos!
Ahora que lo he escuchado varias veces puedo hablar de él.
Está a la altura de Deep Purple.
¿Hace falta decir algo más?
Los 5 componentes están geniales. Destaco a Don Airey (inédito en el grupo hasta ahora), pero simplemente por preferencia personal.
Es un disco genuino de Deep Purple con el sonido algo actualizado.
Hard rock puro y limpio.
Del bueno.
Buenísimo.
¡Es que son Deep Purple!
Miren el calendario. Sí, la cifra que dice el año tiene un 2 delante. Y estamos escuchando un nuevo discazo de Deep Purple.
¿No es increíble?
Disculpen, pero es que estoy flipando.
No han caído en la trampa de intentar asaltar el mercado dándole lo que busca, han hecho lo que han querido, lo que les ha salido de dentro, y el que quiera que lo escuche.
Gracias tíos, soy todo oídos.
Hay un tema con toques árabes, una baladita, estupendos solos de Airey y Morse, muchísimos momentos brillantes, intensos y profundos, mucha marcha (gracias a la base rítmica), canciones muy diferentes en todo tipo de tempos, no se salen del 4x4…
Pedazo de disco, lo recomiendo a todo el mundo.
Ian Gillan: voz
Steve Morse: guitarra
Don Airey: teclados
Roger Glover: bajo
Ian Paice: batería
Tengo que reconocer que la primera vez que escuché este disco me pareció bastante normalete. Debería tener el oído distraído, supongo que por no estar Blackmore.
¿Cómo pude dudar?
¡Son Deep Purple!
¡Nada más y nada menos!
Ahora que lo he escuchado varias veces puedo hablar de él.
Está a la altura de Deep Purple.
¿Hace falta decir algo más?
Los 5 componentes están geniales. Destaco a Don Airey (inédito en el grupo hasta ahora), pero simplemente por preferencia personal.
Es un disco genuino de Deep Purple con el sonido algo actualizado.
Hard rock puro y limpio.
Del bueno.
Buenísimo.
¡Es que son Deep Purple!
Miren el calendario. Sí, la cifra que dice el año tiene un 2 delante. Y estamos escuchando un nuevo discazo de Deep Purple.
¿No es increíble?
Disculpen, pero es que estoy flipando.
No han caído en la trampa de intentar asaltar el mercado dándole lo que busca, han hecho lo que han querido, lo que les ha salido de dentro, y el que quiera que lo escuche.
Gracias tíos, soy todo oídos.
Hay un tema con toques árabes, una baladita, estupendos solos de Airey y Morse, muchísimos momentos brillantes, intensos y profundos, mucha marcha (gracias a la base rítmica), canciones muy diferentes en todo tipo de tempos, no se salen del 4x4…
Pedazo de disco, lo recomiendo a todo el mundo.
Boney James – “Send one your love” (2009)
Saxofonista blanco de smooth jazz instrumental.
Ya había escuchado el anterior trabajo de Boney James y no era como éste. Aquél era más movido, en éste se ha tirado de cabeza al sector que demanda música a media luz.
Demasiado lento y suave.
Eso no quita que sea un artistazo con el saxo.
Para momentos muy concretos. O para DJ’s de salas de espera de consultas médicas.
Ya había escuchado el anterior trabajo de Boney James y no era como éste. Aquél era más movido, en éste se ha tirado de cabeza al sector que demanda música a media luz.
Demasiado lento y suave.
Eso no quita que sea un artistazo con el saxo.
Para momentos muy concretos. O para DJ’s de salas de espera de consultas médicas.
20 mayo 2009
Devin Townsend – “Synchestra” (2006)
Extraño disco.
Es bastante heavy, pero tiene elementos de progresivo, thrash, folklore…
A veces recuerda a las guitarras dobladas de Steve Vai y a veces al rock electrónico y oscuro de Smashing Pumpkins.
Exacto, nada que ver.
El sonido es un poco raro, demasiado agudo y un poco confuso, diría que poco depurado.
Tiene momentos muy brillantes pero en la segunda parte del disco hay largos desarrollos instrumentales que cansan un poco, pero acaba con una pieza muy divertida que deja buen sabor de boca.
A mí me gusta, pero el uso esporádico de voces monstruosas me molesta un poco.
Es bastante heavy, pero tiene elementos de progresivo, thrash, folklore…
A veces recuerda a las guitarras dobladas de Steve Vai y a veces al rock electrónico y oscuro de Smashing Pumpkins.
Exacto, nada que ver.
El sonido es un poco raro, demasiado agudo y un poco confuso, diría que poco depurado.
Tiene momentos muy brillantes pero en la segunda parte del disco hay largos desarrollos instrumentales que cansan un poco, pero acaba con una pieza muy divertida que deja buen sabor de boca.
A mí me gusta, pero el uso esporádico de voces monstruosas me molesta un poco.
Oresund Space Collective – “It’s all about delay” (2006)
Levanté la tapa del tocadiscos y coloqué sobre el plato un disco de Oresund Space Collective.
La aguja inició su viaje a través del surco.
La música empezó a sonar.
De repente apareció ante mí un psicoanalista argentino que sostenía ondulante ante mis ojos un reloj de cadena.-Consssénnntrressseeeeee.
Canciones de 10 minutos se hacían paso hacia mí a través de mis oídos.
Una base rítmica monótona, en un único tono para toda la canción, y para todas las canciones, repetitiva, repetitiva, repetitiva.
-Rrreláhessseeeeee.
Guitarra y sintetizadores van tocando sonidos, no hay melodías, sólo sonidos y efectos, la música es densa, no hay ni un solo hueco, ni el más mínimo resquicio, apenas hay cambios, y si los hay son tan graduales que ni te enteras.
-No se duerrrma, siga escuchando.Hay una canción de 8 minutos que desde que empieza hasta que acaba va aumentando el tempo imperceptiblemente, en una progresión perfecta, simplemente para llevar el tempo de ritmo lento a medio-lento.
-¿Se adueñó sha la música de su cuerrpo?
-Sí.
Otra hace lo mismo con el volumen.
-Pues disfrrútelaaaaaa.
-Eso hago.
Otra hace lo mismo con la intensidad.
-Disfrrútelaaaaaa.
-Cállese ya, por favor.
Esto es rock espacial.
Raro raro.
La aguja inició su viaje a través del surco.
La música empezó a sonar.
De repente apareció ante mí un psicoanalista argentino que sostenía ondulante ante mis ojos un reloj de cadena.-Consssénnntrressseeeeee.
Canciones de 10 minutos se hacían paso hacia mí a través de mis oídos.
Una base rítmica monótona, en un único tono para toda la canción, y para todas las canciones, repetitiva, repetitiva, repetitiva.
-Rrreláhessseeeeee.
Guitarra y sintetizadores van tocando sonidos, no hay melodías, sólo sonidos y efectos, la música es densa, no hay ni un solo hueco, ni el más mínimo resquicio, apenas hay cambios, y si los hay son tan graduales que ni te enteras.
-No se duerrrma, siga escuchando.Hay una canción de 8 minutos que desde que empieza hasta que acaba va aumentando el tempo imperceptiblemente, en una progresión perfecta, simplemente para llevar el tempo de ritmo lento a medio-lento.
-¿Se adueñó sha la música de su cuerrpo?
-Sí.
Otra hace lo mismo con el volumen.
-Pues disfrrútelaaaaaa.
-Eso hago.
Otra hace lo mismo con la intensidad.
-Disfrrútelaaaaaa.
-Cállese ya, por favor.
Esto es rock espacial.
Raro raro.
Greg Howe – “Sound proof” (2008)
A este tipo de música le podríamos llamar heavy jazz instrumental.
Pues sí.
Ritmo de jazz y de rock, virtuosismo guitarresco, uso activo de las pedaleras, un par de buenos solos de piano, un pedazo de batería, varios cortes superfluos de alguien hablando o de local de ensayo, canciones a ritmo medio…
Todo esto y más está en este disco de Greg Howe, virtuoso guitarrista con estilo propio que a veces recuerda a Satriani (ojo, sólo a veces).
Pues sí.
Ritmo de jazz y de rock, virtuosismo guitarresco, uso activo de las pedaleras, un par de buenos solos de piano, un pedazo de batería, varios cortes superfluos de alguien hablando o de local de ensayo, canciones a ritmo medio…
Todo esto y más está en este disco de Greg Howe, virtuoso guitarrista con estilo propio que a veces recuerda a Satriani (ojo, sólo a veces).
Blake Aaron – “Desire” (2007)
Smooth jazz.
¿Y eso qué es?
Buena pregunta.
En el entorno del jazz se dice que es de todo menos jazz.
En el resto de entornos se dice que es una mezcla entre jazz, funky, pop, soul y no sé qué más.
Se puede decir que el smooth jazz extrae todos los elementos agradables de esos estilos para crear uno nuevo ligero y suave, de ritmo medio o lento, a veces bastante rítmico, generalmente instrumental (cuando hay voces suele ser vomitivo, por empalagoso).
Para entendernos, no es ni más ni menos que la música que ponen en la sala de espera del dentista.
El smooth jazz puede llegar a hacerse muy bien. Hay instrumentistas como Eric Darius o Boney James que hacen que esta música aparentemente concebida para sonar de fondo se trasforme en algo digno de escuchar con atención, llena de matices y trabajadas melodías.
Blake Aaron es un claro ejemplo de ello. Pero su instrumento no es el saxo, es la guitarra.
Todo un artistazo.
Su música es muy rítmica, agradable y divertida. No se puede evitar seguir el ritmo, al menos con un pie.
Es smooth jazz pero también coquetea con el blues, la rumba y los ritmos caribeños.
Buen disco. Lo recomiendo pero no sólo a DJ’s de consultas médicas.
¿Y eso qué es?
Buena pregunta.
En el entorno del jazz se dice que es de todo menos jazz.
En el resto de entornos se dice que es una mezcla entre jazz, funky, pop, soul y no sé qué más.
Se puede decir que el smooth jazz extrae todos los elementos agradables de esos estilos para crear uno nuevo ligero y suave, de ritmo medio o lento, a veces bastante rítmico, generalmente instrumental (cuando hay voces suele ser vomitivo, por empalagoso).
Para entendernos, no es ni más ni menos que la música que ponen en la sala de espera del dentista.
El smooth jazz puede llegar a hacerse muy bien. Hay instrumentistas como Eric Darius o Boney James que hacen que esta música aparentemente concebida para sonar de fondo se trasforme en algo digno de escuchar con atención, llena de matices y trabajadas melodías.
Blake Aaron es un claro ejemplo de ello. Pero su instrumento no es el saxo, es la guitarra.
Todo un artistazo.
Su música es muy rítmica, agradable y divertida. No se puede evitar seguir el ritmo, al menos con un pie.
Es smooth jazz pero también coquetea con el blues, la rumba y los ritmos caribeños.
Buen disco. Lo recomiendo pero no sólo a DJ’s de consultas médicas.
A Camp (Nina Persson) – “Colonia” (2009)
¡Qué bella voz tiene esta moza!
¡Qué dulzura!
¡Y qué bien canta!
Todo un placer escucharla.
Nina Persson es la cantante del grupo sueco The Cardigans. A Camp es un proyecto paralelo en el que su voz es aún más protagonista, proyecto al que no le ha puesto su nombre por que es a medias con un tipo que no sé quién es. Supongo que la voz masculina que aparece en uno de los temas es suya. Calladito está mas guapo.
Música ligera y agradable, ni rock ni pop, creada exclusivamente para el lucimiento de Nina Persson.
Se podría leer aquí un poco de rollete pretencioso, más o menos parecido a los casos de Andrea Corr (The Corrs), Sky Edwards (Morcheeba) o Gwen Stefani (No Doubt). Son cuatro de las mejores voces femeninas del momento que han decidido apartarse del grupo con el que consiguieron triunfar para ahora comerse el éxito ellas solitas y empacharse a gusto. Este disco de Nina Persson es el único que tiene un resultado musical aceptable.Nina Persson no ganó el PG a la mejor voz femenina en 2006 por los pelos, este año se le podría volver a escapar por culpa de un ser demoníaco que anda suelto por ahí.
¡Qué dulzura!
¡Y qué bien canta!
Todo un placer escucharla.
Nina Persson es la cantante del grupo sueco The Cardigans. A Camp es un proyecto paralelo en el que su voz es aún más protagonista, proyecto al que no le ha puesto su nombre por que es a medias con un tipo que no sé quién es. Supongo que la voz masculina que aparece en uno de los temas es suya. Calladito está mas guapo.
Música ligera y agradable, ni rock ni pop, creada exclusivamente para el lucimiento de Nina Persson.
Se podría leer aquí un poco de rollete pretencioso, más o menos parecido a los casos de Andrea Corr (The Corrs), Sky Edwards (Morcheeba) o Gwen Stefani (No Doubt). Son cuatro de las mejores voces femeninas del momento que han decidido apartarse del grupo con el que consiguieron triunfar para ahora comerse el éxito ellas solitas y empacharse a gusto. Este disco de Nina Persson es el único que tiene un resultado musical aceptable.Nina Persson no ganó el PG a la mejor voz femenina en 2006 por los pelos, este año se le podría volver a escapar por culpa de un ser demoníaco que anda suelto por ahí.
The Flower Kings – “Flower power” (1999)
Rock progresivo sueco.
Roine Stolt fundó The Flower Kings cuando dejó Kaipa, y ese ha sido y es su proyecto principal, pero también tiene otros como Transatlantic.
Roine Stolt canta y toca la guitarra. Del cantar mejor que no hable. Con la guitarra es un maestro. Sin explayarse en artificios técnicos consigue hacerla hablar. Es de los guitarristas que más me gustan, que no es poco.
“Flower power” es un disco doble, como casi todos los del grupo. Las canciones están entrelazadas, con lo que la escucha no tiene interrupciones. Yo he quitado algunos cortes superfluos que no hacen más que dar minutos al disco. El resultado es que los enlaces entre temas no son continuantes (este palabro me lo he inventado).
Usa compases de 5 tiempos (en la primera canción) y otros impares, pero no es una música demasiado compleja, también usa el 4x4, como por ejemplo en “Astral dog”, una estupenda pieza instrumental de guitarra donde Stolt se luce. Todo un lujo.
Gran disco, muy entretenido si se prescinde de esos cortes superfluos.
Por cierto, el bajista es Jonas Reingold, pero no destaca mucho, es mejor escuchar Karmakanik, ahí si que demuestra todo lo que tiene.
Roine Stolt fundó The Flower Kings cuando dejó Kaipa, y ese ha sido y es su proyecto principal, pero también tiene otros como Transatlantic.
Roine Stolt canta y toca la guitarra. Del cantar mejor que no hable. Con la guitarra es un maestro. Sin explayarse en artificios técnicos consigue hacerla hablar. Es de los guitarristas que más me gustan, que no es poco.
“Flower power” es un disco doble, como casi todos los del grupo. Las canciones están entrelazadas, con lo que la escucha no tiene interrupciones. Yo he quitado algunos cortes superfluos que no hacen más que dar minutos al disco. El resultado es que los enlaces entre temas no son continuantes (este palabro me lo he inventado).
Usa compases de 5 tiempos (en la primera canción) y otros impares, pero no es una música demasiado compleja, también usa el 4x4, como por ejemplo en “Astral dog”, una estupenda pieza instrumental de guitarra donde Stolt se luce. Todo un lujo.
Gran disco, muy entretenido si se prescinde de esos cortes superfluos.
Por cierto, el bajista es Jonas Reingold, pero no destaca mucho, es mejor escuchar Karmakanik, ahí si que demuestra todo lo que tiene.
15 mayo 2009
Animal Alpha – “You pay for the whole seat, but you'll only need the edge” (2008)
Escucho este disco de apenas media hora (el título es más largo que el mismo disco).
¡Buf!
¡Qué barbaridad!
Media hora intensa de verdad.
La conclusión es clara: La cantante, Agnete Maria Kjolsrud, está poseída por el demonio.
Lo vuelvo a escuchar.
La conclusión es aún más clara.
Agnete no está poseída… es la reencarnación del mismísimo demonio.
Brutal.
Energía pura.
La intensidad se mantiene en lo más alto durante casi todo el disco. Pero también hay momentos para la calma, aunque sea tensa.
La cochina de tu hija no sólo berrea, también canta, y muy bien, tiene un vozarrón de los que hacen época, cuando quiere es suave y dulce como ninguna, pero lo suyo son los alaridos, los gruñidos y manifestaciones demoníacas de toda índole capaces de despertar a cualquier muerto.
Y consigue crear melodías muy intensas y profundas que se mezclan con un sonido casi perfecto que a veces roza el estruendo, haciendo que este disco sea de lo mejorcito del año.
Es un discazo.
Punk, gótico, heavy, trash, llámale como quieras, yo lo llamo música potente pero no molesta.
Para oídos sin complejos.
Otro dato, son de Noruega. Estos nórdicos no son tan fríos como los pintan.
¡Buf!
¡Qué barbaridad!
Media hora intensa de verdad.
La conclusión es clara: La cantante, Agnete Maria Kjolsrud, está poseída por el demonio.
Lo vuelvo a escuchar.
La conclusión es aún más clara.
Agnete no está poseída… es la reencarnación del mismísimo demonio.
Brutal.
Energía pura.
La intensidad se mantiene en lo más alto durante casi todo el disco. Pero también hay momentos para la calma, aunque sea tensa.
La cochina de tu hija no sólo berrea, también canta, y muy bien, tiene un vozarrón de los que hacen época, cuando quiere es suave y dulce como ninguna, pero lo suyo son los alaridos, los gruñidos y manifestaciones demoníacas de toda índole capaces de despertar a cualquier muerto.
Y consigue crear melodías muy intensas y profundas que se mezclan con un sonido casi perfecto que a veces roza el estruendo, haciendo que este disco sea de lo mejorcito del año.
Es un discazo.
Punk, gótico, heavy, trash, llámale como quieras, yo lo llamo música potente pero no molesta.
Para oídos sin complejos.
Otro dato, son de Noruega. Estos nórdicos no son tan fríos como los pintan.
Indukti – “SUSAR” (2005)
Indukti es un grupo polaco.
Sí, polaco.
Es un grupo bastante peculiar.
Su sonido es muy potente, seco y contundente, pero sin acercarse a ser molesto. El sonido es cojonudo.
El disco es casi instrumental y las canciones son todas a ritmo medio-lento. Aparecen violines, un arpa y algún otro instrumento atípico. Los músicos son de un nivel muy parecido…
Pero lo que los diferencia del resto es lo machacante de su música, enganchan un mismo riff y lo repiten una y otra vez, y otra, y otra, y venga, y venga, y así durante gran parte de los 8 ó 10 minutos que duran las canciones. Van introduciendo pequeñas variaciones, o cambios bruscos, y añadiendo nuevos elementos creando así una curva de intensidad muy ondulante.
Además, por lo general usan compases con número de tiempos impar, pocas veces se relajan con el amigable 4x4, y encima van cambiando el tipo de compás sin aviso aparente e intercalando entre series de compases de 3 tiempos otros de 2 ó de 4 con un orden caprichoso, que no arbitrario.
Todo esto hace que sea muy difícil de seguir, que las primeras escuchas obliguen a ir contando tiempos para no perderse en machacantes y caóticas arritmias. Cuando se consigue seguir se convierte en una música hipnotizante que te hace marcar el ritmo con las 4 extremidades y sobretodo con la cabeza.
Curioso disco. Lo recomiendo para el que tenga tiempo de escuchar música con atención y quiera complicarse un poco la vida.
Sí, polaco.
Es un grupo bastante peculiar.
Su sonido es muy potente, seco y contundente, pero sin acercarse a ser molesto. El sonido es cojonudo.
El disco es casi instrumental y las canciones son todas a ritmo medio-lento. Aparecen violines, un arpa y algún otro instrumento atípico. Los músicos son de un nivel muy parecido…
Pero lo que los diferencia del resto es lo machacante de su música, enganchan un mismo riff y lo repiten una y otra vez, y otra, y otra, y venga, y venga, y así durante gran parte de los 8 ó 10 minutos que duran las canciones. Van introduciendo pequeñas variaciones, o cambios bruscos, y añadiendo nuevos elementos creando así una curva de intensidad muy ondulante.
Además, por lo general usan compases con número de tiempos impar, pocas veces se relajan con el amigable 4x4, y encima van cambiando el tipo de compás sin aviso aparente e intercalando entre series de compases de 3 tiempos otros de 2 ó de 4 con un orden caprichoso, que no arbitrario.
Todo esto hace que sea muy difícil de seguir, que las primeras escuchas obliguen a ir contando tiempos para no perderse en machacantes y caóticas arritmias. Cuando se consigue seguir se convierte en una música hipnotizante que te hace marcar el ritmo con las 4 extremidades y sobretodo con la cabeza.
Curioso disco. Lo recomiendo para el que tenga tiempo de escuchar música con atención y quiera complicarse un poco la vida.
06 mayo 2009
Premios Gómez 2009, primer tercio del año
Como cada año la lista de prenominados se va llenando poco a poco. Pero aún está medio vacía, lo que por momentos hace pensar que este año va a ser flojillo. Pero es que sólo ha pasado un tercio del año, aún queda mucho por delante, lo que hace ver la lista medio llena, y más con el descubrimiento de blogs como el de Melómano (se puede acceder a él desde el panel de la derecha).
Estoy seguro de que la elección de los premios este año va a ser más difícil que nunca, por cantidad y calidad.
Estoy seguro de que la elección de los premios este año va a ser más difícil que nunca, por cantidad y calidad.
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