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07 octubre 2009

Concierto de SAXON en Razzmatazz. 4-10-2009

De vez en cuando va bien rememorar viejos y buenos tiempos, y para eso nada mejor que ver al grupo favorito de tu adolescencia en directo, a pesar de que estos sean ya bastante viejunos.
Viejunos pero incombustibles. Saxon son de los pocos que nunca lo han dejado por una temporada, el período más largo entre dos discos ha sido de cuatro años, y además en el último vuelven a hacer música con la misma esencia que hace casi 30 años.
30 años.
Sí sí, 30 años.
Se dice pronto.
Pero claro, a las nuevas generaciones no les seduce nada este tipo de música, y eso se refleja en que el aforo total de las salas en las que tocan se va reduciendo poco a poco. Esta vez tocaron en la sala 2 de Razzmatazz. La media de edad del respetable (por decir algo) rondaba los 40.
El nuevo disco está bastante bien, pero Saxon saben que quien viene a verlos no es a escuchar sus nuevas canciones, por eso intercalaron algunos de los nuevos temas con sus exitazos de siempre. Abrieron el concierto con una nueva y siguieron con “Heavy Metal Thunder”, para crear ambiente. Después se me puso la piel de gallina cuando tocaron “Power and the glory”. Y así dieron un repaso a sus primeros discos, la estapa que va desde “Wheels of steel” hasta “Power and the glory”, sus verdaderos años dorados, obviando casi por completo el resto de su discografía, con la casi única excepción de la genial “Broken heroes”.
“Strangers in the night”, “Never Surrender”, “Wheels of steel”, “And the bands play it on”, “Strong arm of the law”… (Si son capaces de tararear todas estas canciones sólo con leer el título significa que ya tendrían que empezar a cuidarse).
Muy divertido, Saxon siguen dando caña, a pesar de sus años. Lo único que enturvió en concierto fue el sonido, que era verdaderamente terrible.
Ahí van unos afotos pa la posteridá.

19 abril 2009

Saxon – “Into the labyrinth” (2009)

Oooooooootro disco de Saxon. Y van 19.
Saxon son unos viejunos incombustibles que llevan la música en el alma y sólo dejarán de crearla cuando se mueran. Por mí encantado.
Heavy metal del auténtico, puro y genuino. Eso sí, el sonido actualizado, pero sin perder un ápice de su estilo. Siguen haciendo una música marchosa y enérgica, divertida pero con toques profundos, de melodías sencillas o casi inexistentes. Vamos, los Saxon de siempre, los que llevan sacando discos desde el 1979 con un intervalo máximo de 3 años.
Recuerdo que cuando empecé a interesarme por la música, que de eso debe hacer ya como mínimo uno o dos años, en mi barrio todos éramos jevis, y era obligado tener un grupo favorito, un grupo al que defender de cualquier ataque subjetivo de gustos musicales, del que lucir orgulloso sus emblemas en las camisetas y en las chapas. Pues el mío era Saxon. La mayoría de los jevis de entonces se repartían entre Judas Priest, Iron Maiden (loh shuda y loh maiden) y ACDC. Ser fan de Saxon, ser sajón, era algo exclusivo, tanto que en el barrio sólo éramos 3, uno que no recuerdo su nombre, podría ser Jose, mi hermana y yo. Cada vez que me encontraba con aquel chaval no podíamos evitar cruzar estas palabras, el primero decía:
-Ese sajón auténtico ahí, neng.
Y el segundo respondía:
-Ese sajón guay ahí, ¿sabe?
En un perfecto cornellanense.
Y seguidamente empezábamos a cantar una cualquiera de las canciones de nuestro amado grupo a dúo. Yo no es que me las supiese muy bien, pero es que mi coleguilla sólo se sabía la melodía, las letras se las inventaba por completo. Era de lo más gracioso, pero muy auténtico.
Qué cosas...
Eran otros tiempos...
Sí, eran otros tiempos...
Los sajones auténticos nos llevamos una profunda decepción cuando Saxon intentó asaltar el mercado americano a base de popear su música, lo que además, vino acompañado de una alarmante falta de inspiración. Ser sajón dejó de ser auténtico, y Metallica, Helloween y Manowar se hicieron dueños de los corazones de las legiones de encuerados mozos ávidos de sonidos cada vez más fuertes, pero esa ya es otra historia.
El caso es que Saxon hace algunos años que, afortunadamente, vuelven a hacer heavy metal del auténtico y del bueno.
Gran disco de Saxon.